viernes, 5 de octubre de 2007

El equipo HAZ, con su enorme poderío, fue gran parte del título de Ledesma

El poderoso equipo HAZ cumplió un rol determinante en el campeonato logrado por Christian Ledesma en el Turismo Carretera 2007, ya que pudo juntar, con un gran presupuesto, a los mejores hombres en cada rubro para sacar una ventaja muy importante sobre el resto de los adversarios.

En primer lugar contó con el reconocido motorista Jorge Pedersoli, quien francamente sostuvo: “No es un gran mérito tener la casa limpia cuando uno dispone de dos mucamas”. Esta declaración demostró que la impresionante campaña del marplatense fue consecuencia de la suma de excelentes elementos humanos, técnicos y económicos. “Ledesma recibió este año la contención que necesitaba para poder desplegar su capacidad”, agregó Pedersoli.

El chasista Alberto Canapino, en tanto, aportó su experiencia en esta exitosa temporada de Chevrolet. El constructor de Arrecifes llegó al séptimo título en el TC y el tercero consecutivo, luego de los obtenidos con el Pato Juan Manuel Silva (Ford) en 2005 y Norberto Fontana (Dodge) en 2006. Asimismo Canapino se tomó unos minutos para elogiar al nuevo campeón: “Lo que me llamó la atención de Christian es que además de ser veloz, cuida el auto”.

El que también puso su granito de arena fue el sindicalista José Luis Lingieri, dueño del vehículo, quien destacó la tarea del piloto de 31 años. “Me gusta su estilo aguerrido y de ir al frente. Por eso le ofrecí correr conmigo cuando se quedó sin auto”, recordó Lingieri sobre su encuentro con Ledesma a principios del 2001, que marcó el comienzo de esta inmejorable unión.

El director deportivo Alberto Scarazzini, por su parte, admitió una afinidad especial por el corredor y repitió constantemente: “Esta victoria es mi mayor alegría”.

En conclusión, los representantes de futbolistas Alejandro Masas y Fernando Hidalgo, dueños del HAZ, tuvieron los medios suficientes para reunir a las grandes figuras del ambiente automovilístico y la virtud de hacerlos funcionar en equipo. De esa manera lograron formar un verdadero Dream Team, que superó claramente a sus rivales y que explotó su potencial dentro de la pista.

Por Pablo Medina

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