El mago excusó su doping

Guillermo Coria llegó a un acuerdo económico con la empresa Universal Nutrition a la que demandó por haber contaminado vitaminas con esteroides, lo cual le provocó un doping positivo en el año 2001 y le costó millones de dólares en ganancias.

El alegato de los abogados de Coria consistía en comprobar que el tenista debió estar siete meses en 2001 y 2002, además de haber perdido 10 millones de dólares en premios. La negociación duró cinco horas y se realizó a puertas cerradas.

El juez Bradley J. Ferecz declaró que ambas partes estuvieron de acuerdo en que el resultado positivo fue por el consumo inadvertido y sin conocimientos de una sustancia prohibida.

Por Ana Miranda Marchegay