
A partir de ese momento su historia personal tomaría un rumbo distinto, para siempre y sin vuelta atrás. Tuvo que soportar, además del dolor físico y la angustia, las duras palabras de los médicos, quienes le aseguraron que no iba a poder hacer deportes nunca más.
Sin embargo Sharples, ex jugador de rugby del Club Atlético Porteño, logró sobreponerse a esas malas noticias y siguió adelante con la firme esperanza de volver a correr una carrera. Con el paso del tiempo encontró algo de paz: luego de varias gestiones, esfuerzo y paciencia pudo conseguir una prótesis de unos 15 mil dólares, que le brindó equilibrio a su cuerpo y alegría a su alma.
De a poco este atleta de 42 años, desconocido por la mayoría de los medios masivos de comunicación, empezó a entrenarse en las plazas, en las calles y en las pistas del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD). Y en consecuencia se fue animando a participar de numerosos eventos. Entre ellos, la Carrera de Miguel Sánchez, el famoso homenaje que se le realiza todos los años a aquel fondista desaparecido durante la última dictadura militar.

No obstante, por falta de respaldo económico se vio prácticamente obligado a cambiar de modalidad de competencia y hacerlo en silla de ruedas. Entre octubre y diciembre del 2007 recorrió a pie y en bicicleta 3.143 kilómetros entre La Higuera, en Bolivia, y Buenos Aires. Lo hizo para reclamar la inclusión social de las personas discapacitadas, reivindicar la lucha revolucionaria de las 30.000 personas asesinadas por los militares y para exigir la aparición de Julio López.

Por Pablo Medina
1 comentario:
Amigo, gran blog, pasate por el mio que es limitado, el cual trata sobre la busqueda de un DT para el seleccionado argentino.
Un abrazo.
www.buscandodt.blogspot.com
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